- Calidad microbiológica, demostrada por los resultados de una prueba de desafío a la conservación.
- Propiedades físicas y químicas del producto y prueba de su estabilidad en las condiciones de almacenamiento previsibles.
- La pureza del producto, incluida información sobre cualquier rastro de sustancias prohibidas u otras impurezas.
- La pureza y estabilidad del material de envasado.
Para proporcionar esta información, existen pruebas esenciales para los productos cosméticos. Cada producto cosmético vendido en la UE debe tener un:
Prueba microbiológica
Todos los productos cosméticos que se venden en la UE deben fabricarse de acuerdo con las buenas prácticas de fabricación (BPF). Las BPF exigen que cada lote de productos cosméticos se someta a pruebas microbiológicas, físicas y químicas para garantizar la seguridad y la calidad de cada lote. Las especificaciones microbiológicas del producto cosmético acabado tienen que incluir el recuento total de microorganismos mesófilos aerobios, que abarca tanto bacterias como levaduras y mohos. Hay dos tipos de límites máximos permitidos, según el tipo de producto cosmético.
Prueba de eficacia conservante (desafío)
La conservación de los productos cosméticos es necesaria para garantizar la seguridad microbiana del producto y mantener su calidad y seguridad durante su vida útil. El objetivo de las pruebas de provocación es comprobar si los microorganismos introducidos durante un uso normal y razonablemente previsible no afectarán negativamente a la calidad o seguridad del producto. La norma ISO 11930 proporciona directrices normalizadas para evaluar la eficacia conservante de los productos cosméticos. Este método es crucial para probar los sistemas de conservación inoculando productos con 5 cepas específicas de microbios (Pseudomonas aeruginosa, Staphylococcus aureus, E. coli, Candida albicans, Aspergillus Brasiliense) y controlando su crecimiento a lo largo del tiempo. Garantiza que los productos sigan siendo microbiológicamente seguros durante toda su vida útil. En algunos casos, los productos cosméticos están exentos de la prueba de provocación. Para más información, consulta nuestro artículo titulado “¿Qué productos están exentos de la prueba de provocación?”.
Prueba de estabilidad y compatibilidad
Es importante predecir y evitar los cambios en el estado físico del producto acabado que puedan producirse durante el transporte, el almacenamiento o la manipulación del producto. Al exponer el producto a diversas condiciones, como cambios de temperatura, humedad, luz ultravioleta, tensión mecánica, podemos predecir las condiciones a las que puede estar sometido un producto durante su vida útil y ver si estas condiciones tienen un impacto negativo en la calidad y seguridad del producto. Otra razón importante para realizar una prueba de estabilidad es la determinación de la durabilidad mínima del producto y su periodo tras la apertura (PAO). Además de la estabilidad física de la formulación del producto, durante la prueba de estabilidad también se comprueba la compatibilidad entre la formulación y el envase primario. El tipo de envase puede afectar a la estabilidad del producto acabado, por ejemplo, la lixiviación de sustancias del envase en la formulación del producto. Por tanto, las pruebas de estabilidad deben realizarse en un envase inerte (por ejemplo, envases de vidrio), así como en el envase del producto final en el que se venderá el producto. En caso de que utilices distintos tipos de envases, es aconsejable probar el producto en cada tipo de envase. Consulta nuestros productos de pruebas de laboratorio para todas las pruebas que necesites para tu producto cosmético. Para encontrar las pruebas adecuadas para ti, consulta nuestra página“Pruebas comunes” y conoce nuestros precios asequibles y nuestro servicio rápido. https://www.certifiedcosmetics.com/product/laboratory/stability-test-accelerated/ https://www.certifiedcosmetics.com/product/laboratory/preservative-efficacy-challenge-test-2/ https://www.certifiedcosmetics.com/product/laboratory/microbiology-test/